"El origen del árbol de Navidad en México: una tradición que floreció en el país" | EL PAÍS México
El árbol de Navidad tiene sus raíces en un rito pagano del siglo I d.C., que posteriormente se transformó en una tradición cristiana. Se estima que su llegada a México se debió a las familias alemanas que se establecieron en el país durante el siglo XIX. Se ha documentado que estas familias conservaron la costumbre de adornar un árbol de Navidad, que despertó gran interés en la época del emperador Maximiliano de Habsburgo. “[El árbol de Navidad] fue ganando popularidad frente a la costumbre nacional de colocar el nacimiento; sin embargo, tras la muerte del emperador austriaco, la tradición germana fue relegada al olvido”.
Una de las primeras referencias al arbolito navideño en el país data de la Segunda Intervención francesa —un conflicto armado entre Francia y México que se desarrolló entre 1862 y 1867—, cuando el teniente austriaco Ernst Pitner escribió en una carta los detalles de la celebración navideña.
En junio de 1866, las tropas austriacas a las que pertenecía Pitner cayeron en batalla frente al ejército republicano del presidente Benito Juárez y el austriaco, junto con otros 142 de sus compatriotas, fueron llevados a Monterrey, Nuevo León, en calidad de prisioneros. En enero de 1867, Pitner narró los últimos días de su cautiverio en una carta dirigida a su madre en Viena. El investigador Ahmed Valtier recoge en la revista Relatos e historias de México un fragmento de la misiva: